La
neblina es un fenómeno
meteorológico, concretamente un
hidrometeoro, que consiste en la suspensión de muy pequeñas
gotas de agua en la atmósfera, de un tamaño entre 50 y 200
µm de diámetro, o de partículas
higroscópicas húmedas, que reducen la visibilidad horizontal a una distancia de un kilómetro o más. Ocurre naturalmente como parte del
tiempo o de la actividad volcánica. Es común en atmósfera fría debajo de aire templado. Es posible también inducir artificialmente la neblina con el uso de envases de
aerosol, si las condiciones de
humedad son apropiadas.