En
astronomía, los
objetos próximos a la Tierra (más conocidos por su
acrónimo en
inglés NEO,
Near Earth Object) son
cometas y
asteroides atrapados por la atracción del
Sol o los distintos
planetas, en
órbitas que podrían hacerlos penetrar en las cercanías de la
Tierra. Los cometas, formados en las regiones exteriores frías del
sistema solar, están mayoritariamente compuestos de hielo y polvo. Los asteroides, por su parte, son rocosos y se formaron entre las órbitas de
Marte y
Júpiter. Planetas como Júpiter,
Saturno,
Urano y
Neptuno se formaron por agregación de miles de millones de cometas. De la misma manera,
Mercurio,
Venus, la Tierra y Marte se formaron por la agregación inicial de otro gran número de asteroides. Los sobrantes constituyen los cometas y asteroides que conocemos hoy.