La
obligación moral se define como la presión que ejerce la
razón sobre la
voluntad, enfrente de un
valor. Por ello, está lejos de ser una presión originada en la
autoridad, o en la
sociedad, o en el
inconsciente, o en el
miedo al
castigo. La obligación moral no es la obligación que se siente por la presión externa, ni mucho menos ese tipo de acción psíquica originada por el inconsciente.