Una
pintura rupestre es todo
dibujo o boceto
prehistórico que existe en algunas
rocas y
cavernas. El término «rupestre» deriva del latín
rupestris, y éste de
rupes (roca). De modo que, en un sentido estricto, rupestre haría referencia a cualquier actividad humana sobre las paredes de cavernas, covachas,
abrigos rocosos e, incluso farallones o
barrancos, entre otros. Desde este aspecto, es prácticamente imposible aislar las manifestaciones pictóricas de otras representaciones del
arte prehistórico como los grabados, las esculturas y los
petroglifos, grabados sobre piedra mediante percusión o erosión. Al estar protegidas de la erosión por la naturaleza del soporte, las pinturas rupestres han resistido el pasar de los siglos.