Platea (
latín Plataea o
Plataeae,
griego, Πλάταια «
Plataia», o más frecuentemente en plural, Πλαταιαί
Plataia o
Plataiai) fue una antigua ciudad de
Beocia separada de
Tebas por el río
Asopo. Estaba situada entre los montes
Helicón y
Citerón, este último forma la frontera entre
Megara,
Ática y Beocia. Los tebanos decían que la ciudad había sido fundada por ellos, pero en el siglo II d. C. el geógrafo
Pausanias pensaba que eran indígenas y derivaban su nombre de
Platea hija de
Asopo. El
gentilicio es plateo (Πλαταιεύϛ). El nombre del territorio es γή Πλαταιίϛ, Πλαταιἆσιν, έν ταἷϛ Πλαταιαἷϛ.