El
polvo cósmico es polvo del espacio, compuesto por partículas menores de 100
µm. El límite de los 100 micrómetros se da como consecuencia de las definiciones propuestas de
meteoroide, considerándose meteoroide aquel cuerpo que supere dicho tamaño y de hasta 50m. No obstante, los límites no son estrictos. Este polvo llena todo el cosmos incluido el
Sistema Solar, aunque su densidad es muy tenue (entendiendo aquí
densidad como el número de partículas por m³), siendo más denso si es polvo cometario o de disco circumplanetario y menos denso si es polvo interestelar o intergaláctico.