La
Pragmática Sanción de 1767 fue una orden del rey
Carlos III de España por la que se dictaba la
expulsión de los jesuitas de todos los dominios de la
corona de España, incluyendo los de
Ultramar, lo que suponía un número cercano a los 6.000. Al mismo tiempo, se decretaba la incautación del patrimonio de la
Compañía de Jesús. Previamente se había producido su expulsión de Portugal (1759), de Francia (1762), y posteriormente se produjo la supresión de la Compañía de Jesús por el
Papa (1773, breve apostólico
Dominus ac Redemptor), aunque sobrevivió en Rusia y volvió a autorizarse por
Pío VII en 1814.