El
principio cero de la termodinámica es una ley fenomenológica para sistemas que se encuentran en
equilibrio térmico. Fue formulado por primera vez en 1931 por
Ralph H. Fowler. Constituye una gran importancia experimental —pues permite construir instrumentos que midan la
temperatura de un
sistema— pero no lo es tanto para la propia estructura de la teoría termodinámica.