En la
mitología griega,
Proteo o
Proteus (en
griego antiguo Πρωτεύς
Prôteús) es un antiguo
dios del mar, una de las varias deidades llamadas por
Homero en la
Odisea ‘anciano hombre del mar’ (ἅλιος γέρων:
halios geron), cuyo nombre sugiere el
«primero», el «primordial» o «primogénito». Se convirtió en hijo de
Poseidón en la teogonía olímpica, o de
Nereo y
Doris, o de
Océano y una
náyade, y fue hecho pastor de las manadas de
focas de
Poseidón, el gran macho en el centro del harén. Podía predecir el futuro, aunque, en un
mitema familiar a diversas culturas, cambiaba de forma para evitar tener que hacerlo, contestando sólo a quien era capaz de capturarlo. De aquí proceden el sustantivo «» y el adjetivo «», que aluden a quien cambia frecuentemente de opiniones y afectos.