La
Real Cadena Victoriana es una condecoración, instituida en 1902 por el rey
Eduardo VII del Reino Unido, como distinción personal del monarca (es decir, no es una medalla concedida por el gobierno británico o por el gobierno de cualquiera de los reinos de la
Mancomunidad de Naciones). Aunque es similar en apariencia a la
Real Orden Victoriana, los dos premios no están relacionados.