La
red ferroviaria argentina, con 47 059
km de vías, llegó a ser una de las más grandes del mundo, y sigue siendo la más extensa de
Latinoamérica y la octava más extensa del planeta. Llegó a tener cerca de 100 000 km de
rieles, pero el levantamiento de vías y el énfasis puesto en el transporte
automotor fueron reduciéndola progresivamente. Posee cuatro
trochas distintas y conexiones con
Paraguay,
Bolivia,
Chile,
Brasil y
Uruguay.