Por
requerimiento de capital, también denominado en ocasiones
capital regulatorio, se entiende el requisito estándar exigido a bancos y otras instituciones donde se depositan fondos, requisito que determina la cantidad máxima requerida de capital que la entidad debe mantener como proporción de un determinado nivel de activos de acuerdo a las normas de agencias reguladoras como el
Banco de Pagos Internacionales, la
Corporación Federal de Seguro de Depósitos o el
Consejo de la Reserva Federal. Estos requerimientos de capital son impuestos para asegurar que estas instituciones no participan o mantienen inversiones que puedan aumentar su riesgo de quiebra y que disponen de suficiente capital para mantener sus pérdidas operativas al tiempo que pueden todavía hacerse cargo de nuevas retiradas de fondos.