El
rey de España es el
jefe de Estado del
país, símbolo de su unidad y permanencia, a quien corresponde arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones y ejercer la más alta representación del Estado español, además de ejercer las funciones que le atribuyan expresamente la
Constitución y las leyes. Es también comandante en jefe de las
Fuerzas Armadas, y como tal, capitán general de los Ejércitos, y ostenta el alto patronazgo de las
Reales Academias.