El término
sésil (del
latín sessĭlis, apto para sentarse) o
sentada se suele utilizar en
botánica para expresar la falta de un órgano que sirva de pie o soporte. Una hoja es sésil si carece de su unión con el tallo o
pecíolo, en el caso de la flor, si carece de
pedúnculo, y la
antera se llama sésil si no tiene filamento o es muy corto.