El
solitario es un
juego de naipes o cartas, muy popular en todo el mundo. Precisamente, el nombre se refiere al hecho de que sólo hay un jugador en competencia. Es considerado como un juego de paciencia y destreza, cuyo objetivo es utilizar todas las cartas de la baraja, para construir las cuatro pilas de naipes clasificadas por pintas comenzando por los ases en orden ascendente.