El
terremoto de Guatemala de 1717 fue un
terremoto que sacudió a
Guatemala el
29 de septiembre de
1717, día de San Miguel Arcángel razón por la que también se le llama
los terremotos de San Miguel. Tuvo varias réplicas y una magnitud estimada de 7.4 grados en la
escala de Richter. Con una intensidad de aproximadamente IX en la
escala de Mercalli, el sismo destruyó mucha de la arquitectura de
Antigua Guatemala, que era la capital colonial de
Centroamérica en esa época. Cerca de 3,000 edificios fueron dañados incluyendo varias iglesias. Una consecuencia del desastre fue que las autoridades consideraron trasladar la ciudad a un lugar menos propenso a los desastres naturales, aunque esto no se llevó a cabo sino hasta 1773.