La expresión popular
top manta se utiliza en
España para referirse a la actividad de mostrar y vender productos
de imitación y falsificación en la calle para venderlos a precios muy por debajo de los originales. Esta actividad es ilegal, y en cuanto se acerca un agente de policía, los vendedores, denominados
manteros, recogen su muestrario tan rápido como pueden y huyen. Los productos están sobre una manta o sábana extendida (de ahí el nombre) para facilitar su recogida.