El
tratado de Barcelona, también conocido en la historiografía francesa como
tratado de Narbona, fue un acuerdo firmado en
1493 por
Carlos VIII de Francia y los
Reyes Católicos de
España (
Fernando e
Isabel), en el que estos se comprometían a no intervenir en la
primera guerra italiana (1494 - 1498) que Francia pensaba llevar a cabo. El acuerdo quedó roto dos años después debido a las desavenencias entre ambas partes firmantes.