El
agua de mar o
agua salada es una
solución hecha o basada en
agua que compone los
océanos y
mares de la
Tierra. Es salada por la concentración de
sales minerales disueltas que contiene, un 35 ‰ (3,5 % o 35 g/L) como media. La densidad media en superficie es de 1,025 g/ml, siendo más densa que el
agua dulce y el
agua pura. A mayor contenido en sal más baja su punto de congelación, por lo que el agua del mar se convierte en hielo bajo los −2 °C, si bien se ha registrado una corriente en la Antártida a −2,6 °C. El océano contiene un 97,25 % del total de
agua que forma la
hidrosfera.