Las
amígdalas también llamadas
tonsilas son extensiones de tejido linfoide situados en la
faringe y que constituyen el anillo de Waldeyer, protegiendo la entrada de las vías respiratorias de la invasión bacteriana. En el anillo linfático de Waldeyer, los linfocitos entran enseguida en contacto con los gérmenes patógenos que hayan podido penetrar por la nariz o por la boca y de esta forma pueden desencadenar una pronta respuesta defensiva de nuestro organismo, lo que es muy útil en el caso de los recién nacidos y menores de tres años de edad. Sin embargo, esto mismo puede ser el causante de problemas de infección en personas a partir de los tres años (como la
amigdalitis). En este caso se puede tratar con
antibióticos, pero en caso de ser las infecciones recurrentes, las amígdalas se pueden extirpar con cirugía llamada
Amigdalectomía. La extirpación no afecta la respuesta inmunológica del paciente. Según la localización se encuentran en la faringe se llaman: amígdala faríngea, tubárica, palatina y lingual.