Las
antocianinas (del griego
ἀνθός (anthos): ‘flor’ +
κυανός (kyáneos): ‘azul’) son
pigmentos hidrosolubles que se hallan en las
vacuolas de las
células vegetales y que otorgan el color rojo, púrpura o azul a las
hojas,
flores y
frutos. Desde el punto de vista químico, las antocianinas pertenecen al grupo de los
flavonoides y son
glucósidos de las antocianidinas, es decir, están constituidas por una molécula de antocianidina, que es la aglicona, a la que se le une un azúcar por medio de un
enlace glucosídico. Sus funciones en las plantas son múltiples, desde la de protección de la radiación
ultravioleta hasta la de atracción de insectos polinizadores.