Se llama
apostolado (del
latín,
apostolātus) al oficio del
apóstol, a su obra y a su actividad. La palabra
apóstol proviene del vocablo
griego άπόστολος (a su vez derivado del verbo άπόστέλλω, enviar), y significa enviado, mensajero, embajador. En
sentido estricto, el apostolado tiene una significación eminentemente religiosa en el marco del
cristianismo, mientras que en
sentido laxo puede aplicarse a ciertas profesiones o actividades que, en su buen ejercicio y bajo ciertas circunstancias, signifiquen un nivel eminente de entrega y dedicación (
v.gr., «en situaciones de carencia, la enseñanza es un apostolado»; o «ejerció la Medicina como un apostolado», etc.).