La expresión
arquitectura normanda se utiliza para referirse al estilo
románico creado por los
normandos en los diversos territorios en los que ejercieron su dominio o su influencia entre los siglos
XI y
XII. Crearon simultáneamente un gran conjunto de
castillos y
fortificaciones, incluyendo las
torres normandas, pero también
monasterios,
abadías,
iglesias o
catedrales, en un modelo caracterizado por los
arcos redondos (especialmente sobre puertas y ventanas) y por sus proporciones masivas.