Un
bandolero, (también llamado
bandido,
encartado,
brigante,
salteador,
proscrito o
forajido) era un hombre armado que se dedicaba al
robo, especialmente por asalto, al
pillaje y, más raramente, al
contrabando y al
secuestro. Por lo general, asaltaban a los viajeros en los caminos peligrosos de las montañas. No solían actuar en solitario, sino organizados en
cuadrillas. Su equivalente en el mar es la llamada
piratería o bandolerismo marítimo.