Se conoce con el nombre de
Cautiverio de Babilonia o
Cautividad en Babilonia al período que comprende desde el año
586 hasta
537 a.E.C. en el que parte considerable de los
hebreos que habitaban el sureño
Reino de Judá estuvieron exiliados en Babilonia, comenzando la deportación y el exilio de los judíos inmediatemente después de la toma de Jerusalén y la destrucción del
Templo por
Nabucodonosor II y finalizando con el edicto del rey persa
Ciro de
538 a.E.C que permitió el regreso de los judíos a sus tierras de origen en
537 a.E.C.