En la
anatomía de los
vertebrados, las
costillas son
huesos planos y curvos, que en su conjunto forman la
caja torácica. En la mayoría de los vertebrados rodean el pecho, permitiendo a los que tienen
pulmones expandirlos, facilitando la respiración. En general sirven de protección a los órganos internos del tórax, como el
corazón, aunque en algunas especies, especialmente las
serpientes, proveen soporte y protección a casi todo el cuerpo.