Un
cratón o
cratógeno (del griego κϱάτος
kratos, "potencia, poder, fuerza, fortaleza") es una masa
continental llegada a tal estado de rigidez en un
lejano pasado geológico que, desde entonces, no ha sufrido fragmentaciones o deformaciones, al no haber sido afectadas por los
movimientos orogénicos. Por tal motivo los cratones son las partes más antiguas de los continentes o fragmentos de
Pangea, cuyas rocas poseen edades de más de 1.400 m.a. Tienden a ser llanos, o presentan relieves bajos con formas redondeadas y de
rocas frecuentemente arcaicas. A los
cratones submarinos se les llama
nesocratones.