De facto es una
locución latina que significa literalmente «de hecho», esto es, sin reconocimiento jurídico, por la fuerza de los hechos. Se opone a
de iure, que significa «de derecho». Esta locución está plenamente incorporada a la
lengua española, pero según la
Ortografía de la lengua española (2010) de la
RAE debe escribirse en
cursiva.