La
destilación es la
operación de separar las distintas sustancias que componen una
mezcla líquida mediante
vaporización y
condensación selectivas. Dichas sustancias, que pueden ser componentes líquidos, sólidos disueltos en líquidos o gases licuados, se separan aprovechando los diferentes
puntos de ebullición de cada una de ellas, ya que el punto de ebullición es una
propiedad intensiva de cada
sustancia, es decir, no varía en función de la masa o el volumen, aunque sí en función de la presión.