Domus es la palabra
latina con la que se conoce a un tipo de
casa romana. Las domus eran las viviendas de las familias de un cierto nivel económico, cuyo cabeza de familia (
paterfamilias) llevaba el título de
dominus. La erupción del
Vesubio en el
79 d.C. que sepultó
Pompeya y
Herculano, ha conservado muchas de ellas en un magnífico estado y ha permitido a los arqueólogos realizar estudios sobre su arquitectura. Por lo general, se tiende a confundir al Domus con el modelo estándar de casa romana, pero esto está bastante alejado de la realidad, ya que un altísimo porcentaje de la población vivía en otro de tipo de viviendas, de materiales perecederos (y por tanto más difíciles de ubicar), que hasta fechas recientes no se han empezado a estudiar con mayor rigor.