El
ducado de Orleans (en
francés:
Duché d'Orléans) es uno de los títulos más importantes de la
nobleza francesa, remontándose su origen hasta el
siglo XIV, cuando fue creado por el rey
Felipe VI de Francia. Príncipes de sangre (francés:
princes du sang), el título de duque de Orleans se atribuía a algún
príncipe de la
familia real, por lo que constituía una línea secundaria en la sucesión al trono.