Un
embajador es el representante de un determinado
país ante otro, o ante una
organización internacional. En el lenguaje común, el término se aplica al representante ubicado en la
capital de un país extranjero. El país anfitrión donde se acredita una
embajada concede al embajador, a las dependencias y algunos semovientes un
estatus funcional especial. El estatus especial implica cierta
extraterritorialidad sobre la ubicación y dependencias específicas de la llamada
embajada, por la que el territorio, personal y vehículos gozan de
inmunidad diplomática, conforme a normas internacionales (convenciones). En el caso de una
diplomacia bilateral, el embajador y la
embajada atienden los asuntos de interés estatal entre el país representado y ante el país acreditante. Dichos asuntos
diplomáticos son de índole
política,
económica,
financiera,
comercial, militar,
turística,
cultural, o cualquier tema de
relaciones internacionales, tales como
tratados,
acuerdos, intercambio de votaciones para ciertas candidaturas de interés, etc. Cada país tiene su propio embajador.