Escuela Bruguera, según expresión acuñada por el escritor Terenci Moix en 1968 y asumida por el resto de críticos del medio, es el nombre con el que se designa al conjunto de historietistasespañoles que se dedicaron al cómic de humor en el seno de la editorialBruguera a partir de la Posguerra española. Con unas características formales y temáticas muy reconocibles, su estilo se extendió a publicaciones de otras editoriales, como "Trampolín" (1950) o "La Risa" (1952), constituyendo una de las tres grandes escuelas historietísticas de su época en el país, junto a la Valenciana y el TBO. Ostentó, además, una honda influencia en el desarrollo de la historieta española posterior.