Las
estaciones son los del
año en los que las
condiciones climáticas imperantes se mantienen, en una determinada
región, dentro de un cierto . Estos periodos son normalmente cuatro y duran aproximadamente tres meses y se denominan:
primavera,
verano,
otoño e
invierno. Las estaciones se deben a la
inclinación del eje de giro de la
Tierra respecto al
plano de su órbita respecto al
Sol, que hace que algunas regiones reciban distinta cantidad de
luz solar según la época del
año, debido a la duración del día y con distinta intensidad según la inclinación del Sol sobre el horizonte (ya que la luz debe atravesar más o menos la atmósfera).