Se denomina
expolio,
saqueo o
pillaje arqueológico y artístico al
delito consistente en la incautación del
patrimonio histórico, arqueológico y artístico por parte de profesionales con afán de lucro, por coleccionistas, por arqueólogos aficionados e inexpertos, anticuarios sin escrúpulos o turistas, sin el permiso ni la información previa de las autoridades civiles y gubernativas de los lugares saqueados ni respeto a las leyes de protección de bienes culturales.