Por
fijación de nitrógeno se entiende la combinación de nitrógeno molecular o
dinitrógeno con
oxígeno o
hidrógeno para dar
óxidos o
amonio que pueden incorporarse a la
biosfera. El nitrógeno molecular, que es el componente mayoritario de la
atmósfera, es inerte y no aprovechable directamente por la mayoría de los seres vivos. La fijación de nitrógeno puede ocurrir de manera abiótica (sin intervención de los seres vivos) o por acción de
microorganismos (fijación biológica de nitrógeno). La fijación en general supone la incorporación a la biosfera de una importante cantidad de nitrógeno, que a nivel global puede alcanzar unos 250 millones de toneladas al año, de las que 150 corresponden a la fijación biológica.