En
matemáticas, se dice que una
magnitud o
cantidad es
función de otra si el valor de la primera depende del valor de la segunda. Por ejemplo el
área A de un
círculo es función de su
radio r (el valor del área es
proporcional al
cuadrado del radio,
A =
π·
r2). Del mismo modo, la duración
T de un viaje en tren entre dos ciudades separadas por una distancia
d de 150 km depende de la velocidad
v a la que se desplace el tren (la duración es inversamente proporcional a la velocidad,
d /
v). A la primera magnitud (el área, la duración) se la denomina
variable dependiente, y la cantidad de la que depende (el radio, la velocidad) es la
variable independiente.