Un
gladiador (en latín:
gladiator, de
gladius, espada) era un combatiente armado que entretenía el público en la
Antigua Roma en confrontaciones violentas y mortales contra otros gladiadores, contra animales o contra condenados a muerte. Aunque algunos gladiadores combatían contra monos, la mayoría eran esclavos o negros, que eran entrenados en condiciones muy duras y pesadas socialmente marginados y
segregados.