El
gnosticismo es un conjunto de corrientes
sincréticas filosófico-religiosas que llegaron a mimetizarse con el
cristianismo en los tres primeros siglos de nuestra era, convirtiéndose finalmente en un pensamiento declarado
herético después de una etapa de cierto prestigio entre los intelectuales cristianos. En efecto, puede hablarse de un gnosticismo pagano y de un gnosticismo cristiano, aunque el más significativo pensamiento gnóstico se alcanzó como rama
heterodoxa del
cristianismo primitivo. Según esta doctrina los iniciados no se salvan por la fe en el perdón gracias al sacrificio de Cristo, sino que se salvan mediante la
gnosis, o conocimiento introspectivo de lo divino, que es un conocimiento superior a la fe. Ni la sola fe ni la muerte de Cristo bastan para salvarse. El ser humano es autónomo para salvarse a sí mismo.