Los
Gritos de campo (
hollers), eran una
manifestación musical afroamericana desarrollada en época anterior a la
Guerra Civil estadounidense, relacionada con las
canciones de trabajo (work songs), y que fueron el más claro antecedente de los
blues. Ortiz Oderigo los definió como:
Los "gritos de campo" tuvieron un fuerte influencia en el origen del
blues y, de hecho, contienen ya una buena parte de las características de este, especialmente las llamadas
blue notes, aunque también se dan similitudes en las cadencias, el fraseo y otros elementos. Un buen número de cantantes de blues de la primera mitad del
siglo XX, llevaban en su repertorio, frecuentemente, "hollers". Tal es el caso de
Leadbelly, que llegó a grabar algunos ("Dicklicker's holler", "Ol' Hannah", etc), o de Jim Henry, de
Misisipi, que grabó un "holler" para el
Archivo de la Biblioteca del Congreso de Washington, en 1937.