La
Guardia Real constituye la representación de las
Fuerzas Armadas de España al servicio del Rey, al estar formada por fuerzas del
Ejército de Tierra, la
Armada,
Ejército del Aire y
Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas. Es una unidad interejércitos de las Fuerzas Armadas. En ella se integran las peculiaridades de cada Ejército, Cuerpos Comunes y Especialidades de las Fuerzas Armadas, formando un mosaico que singulariza a la Guardia Real. La operatividad de la Guardia Real se basa en compatibilizar conceptos que, a veces, se consideran antagónicos como son “la tradición” y “la modernidad”. La tradición tiene su máxima representación en los uniformes y en el ceremonial de los actos y paradas militares. La modernidad en la incorporación de nuevos procedimientos, armas, medios y sistemas en el desarrollo de sus cometidos. La Guardia Real debe ser referente para otras unidades de las Fuerzas Armadas, en múltiples aspectos, como son la ejecución de paradas y desfiles, aspectos institucionales como los relativos al protocolo y al ceremonial y principalmente procedimientos y métodos relacionados con la seguridad.