La
Guerra anglo-persa fue un conflicto militar que enfrentó al
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y
Persia (que era en ese momento gobernada por la
Dinastía Qajar), duró desde el 01 de noviembre 1856 a el 4 de abril de 1857. Durante la guerra, los británicos se opusieron a un intento de Persia de rescatar la ciudad de
Herat. A pesar de que Herat había sido parte de Persia bajo la
Dinastía Qajar, en el momento en que estalló la guerra era nominalmente parte del oeste de
Afganistán (Afganistán era entonces una entidad muy débil). La campaña se llevó a cabo con éxito para los británicos, bajo la dirección del Mayor General Sir James Outram en dos escenarios: la costa sur de Persia, cerca de
Bushehr y el sur de
Mesopotamia (el nombre antiguo para la región y anterior a la formación de la nación de
Irak). Como resultado de la guerra, Persia hubo de retirarse de Herat y firmar un nuevo tratado en el que rindió sus pretensiones sobre la ciudad.