La
hélice es un dispositivo mecánico formado por un conjunto de elementos denominados palas o álabes, montados de forma
concéntrica y solidarias de un
eje que, al girar, las palas trazan un movimiento rotativo en un
plano. Las palas no son placas planas, sino que tienen una forma curva, sobresaliendo del plano en el que giran, y obteniendo así en cada lado una diferencia de distancias entre el principio y el fin de la pala. Provocando una diferencia de velocidades entre el fluido de una cara y de la otra. Según el
principio de Bernoulli esta diferencia de velocidades conlleva una diferencia de presiones , y por lo tanto aparece una fuerza perpendicular al plano de rotación de las palas hacia la zona de menos presión. Esta fuerza es la que se conoce como fuerza propulsora de un buque o aeronave.