El
hechicero es un individuo al que se le atribuye la capacidad de modificar la
realidad o la percepción colectiva de ésta de maneras que no responden a una
lógica causal, lo que se puede expresar finalmente, por ejemplo, en la facultad de curar, de comunicarse con los
espíritus y/o
dioses y de presentar habilidades visionarias y
adivinatorias. El hechicero está presente principalmente en sociedades arcaicas, aunque muchas comunidades en la actualidad todavía presentan esta figura encargada de realizar dichas tareas, especialmente en
tribus o pueblos originarios que mantienen sus
tradiciones y creencias desde la antigüedad.