Los nombres
hipocorísticos (del griego «
hypokoristikós», derivado del verbo ὑποκορίζεσθαι «
hypokorízesthai» «llamar cariñosamente, con caricias») son aquellos apelativos cariñosos, familiares o
eufemísticos usados para suplantar a un nombre real. Se caracterizan en que las palabras son sometidas a cierta deformación, siendo muchas veces
apócopes,
aféresis o
diminutivos del nombre propio verdadero; aunque también pueden tener un origen etimológicamente distinto al de éste (como es el caso de
Pepe por José). Especialmente, el término hipocorístico alude a las abreviaciones y modificaciones que sufren los nombres propios en la lengua familiar; por ejemplo: Celia viene de Cecilia.