La
hulla es una
roca sedimentaria orgánica, un tipo de
carbón mineral que contiene entre un 45 y un 85 por ciento de
carbono. Es dura y quebradiza, estratificada, de color negro y brillo mate o graso. Se formó mediante la compresión del
lignito, principalmente en la
Era Paleozoica, durante los períodos
Carbonífero y
Pérmico. Surge como resultado de la descomposición de la materia vegetal de los
bosques primitivos, proceso que ha requerido millones de años. Es el tipo de carbón más abundante.