La
ingeniería sanitaria es la rama de la
ingeniería dedicada básicamente al saneamiento de los ámbitos en que se desarrolla la actividad humana. Se vale para ello de los conocimientos que se imparten en disciplinas como la
hidráulica, la
ingeniería química, la
biología (particularmente la
microbiología), la
física, la
matemática, la
mecánica,
electromagnetismo, la
electromecánica, la
Termodinámica, entre otras. Su campo se complementa y se comparte en los últimos años con las tareas que afronta la
ingeniería ambiental, que extiende su actividad a los ambientes aéreos y edáficos. El hombre posee la necesidad de vivir en
sociedad. Esto trae como consecuencia la formación de
aglomeraciones humanas, las cuales traen muchos problemas que se agudizan cuando la
población se forma sin un plan previo de
ordenamiento. Entre los muchos problemas que traen las
aglomeraciones urbanas, las que más interesan a la Ingeniería Sanitaria, son la aparición de
enfermedades, en mayor cantidad, cuando no se cumplen los requisitos fundamentales de la
higiene. Los problemas higiénicos producidos por las grandes urbanizaciones, que muchas veces se agudizan por la presencia de los
animales que nos rodean, se traducen en definitiva en el deterioro del medio ambiente circundante, es decir, se produce lo que comúnmente llamaríamos
contaminación. Los elementos del
medio ambiente susceptibles de
contaminación son, el
aire y el
agua (y el
suelo); que junto con los alimentos, la luz y el calor son los que se han dado a llamar los cinco elementos esenciales para la vida. Surge en consecuencia la necesidad de adoptar a través del vector que maneja la
salubridad, todas las medidas que conciernen al mejoramiento de las condiciones de vida de la
población y al cuidado de la
salud colectiva.