Los
juegos de azar son
juegos en los cuales las posibilidades de ganar o perder no dependen exclusivamente de la habilidad del jugador, sino que interviene también el
azar. La mayoría de ellos son también juegos de apuestas, cuyos premios están determinados por la
probabilidad estadística de acertar la combinación elegida; mientras menores sean las probabilidades de obtener la combinación correcta, más grande es el premio.