La
kunya es un elemento de la
onomástica árabe que originalmente consiste en nombrar a alguien no por su nombre de pila ni por su apellido familiar, sino a través de las palabras
Abu ("padre") o
Umm ("madre") seguido del nombre del hijo o hija mayor. Era una práctica muy extendida en todo el mundo islámico medieval y en la actualidad se usa sobre todo en los
países árabes de
Oriente Medio. El nombre resultante tiene un carácter más respetuoso que el nombre de pila y a menudo acaba desplazando a éste: "Abu Warda" (padre de Warda);
Umm Kulthum ("madre de Kulthum"), etc.