La
leche condensada es
leche de vaca a la que se le ha extraído
agua y agregado
azúcar, lo que resulta en un producto espeso y de
sabor dulce que puede conservarse durante varios años
envasado sin refrigeración mientras no se haya abierto. Aunque han existido productos de leche condensada no azucarada, se estropeaban con mucha mayor facilidad y son poco comunes en la actualidad. La leche condensada se utiliza en numerosos postres de muchos lugares, incluidos
España,
Brasil,
Hong Kong y
Rusia, donde es conocida como "сгущёнка" (sgushchyonka, literalmente "[lo que está] espeso").